Turismo
Su ubicación al borde del cordón montañoso y cercana a la ciudad provocó un despegue en su economía.
El turismo trajo aparejado en principios caminos, y luego buenos caminos, servicios adecuados a la actividad, más población, trabajo y riquezas.
Pero el cambio fue paulatino y el proceso aún permanece.
Quienes fomentaron esta actividad, aquellos primeros turistas, fueron las familias ricas de la sociedad puntana. La clase alta, los políticos y gobernantes de la ciudad habían elegido El Volcán para su descanso de fin de semana y sus vacaciones tanto invernales como estivales ya que para llegar al oasis volcanero se necesitaban carruajes que no todos poseían.
Cuando León Guilet asumió en 1922 como gobernador, fomentó el turismo por estas serranías y sus vecindarios dando el ejemplo en sus frecuentes excursiones. Mandó a mejorar los caminos, construir el puente sobre el rio El Volcán, abrir el camino de El Volcán al Potrero de los Funes y por último el de acceso al dique por la hermosa Quebrada de los Cóndores (Juan W. Gez).
En los ¨60 hubo más radicaciones debido a la construcción de un nuevo hotel, el Villa Andrea, propiedad de la Flia Zelikson, y (sobre los finales de esta década) un nuevo puente junto al actual trazado de la ruta que conecta la capital puntana con Saladillo y la Toma.
El primer camping perteneció a la señora Aydeé Orozco de Villegas. En el predio podían instalarse hasta 35 carpas.
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